Este proyecto explora las tensiones urbanas y culturales de Málaga, analizando cómo fenómenos globales como la gentrificación, la turistificación masiva y la digitalización transforman radicalmente la identidad local. A través de una serie de piezas audiovisuales transdisciplinares, se cuestiona la mercantilización del espacio público, la homogenización de las tradiciones y la desconexión humana provocada por la tecnología, situando a la ciudad como un territorio en disputa entre lo autóctono y lo globalizado.
La obra aborda críticamente la colonización económica y cultural que sufren los barrios históricos, donde la especulación inmobiliaria y el turismo expulsan a la población local, reemplazando su tejido social por dinámicas de consumo efímero. Se denuncia cómo prácticas ancestrales, como la Semana Santa, se vacían de sentido comunitario para convertirse en espectáculos comercializados, mientras la producción artesanal es sustituida por souvenirs fabricados en condiciones de explotación laboral a miles de kilómetros. Estos procesos reflejan una lógica extractivista que prioriza el beneficio económico sobre la soberanía cultural.
Mediante collages, intervenciones fotográficas y vídeos que distorsionan la realidad inmediata, el proyecto desmonta narrativas hegemónicas de progreso y desarrollo. Imágenes de turistas multiplicados como ejércitos, dispositivos móviles que ocultan rostros o escaleras convertidas en metáforas de la precariedad ilustran la violencia simbólica detrás de la modernidad. La saturación visual y el uso irónico de bandas sonoras militarizadas o religiosas subrayan la alienación colectiva y la pérdida de autonomía en un contexto neoliberal.
Como contrapunto, la obra reivindica una mirada política desde lo cotidiano, evidenciando cómo la resistencia se articula en gestos mínimos: habitar espacios en extinción, registrar la memoria material de lo que desaparece o cuestionar la pasividad ante dispositivos que controlan cuerpos y territorios. Más que ofrecer respuestas, invita a desestabilizar certezas, abriendo grietas para imaginar modos de existencia no sometidos a la lógica del mercado global.